
Cayenne Raid Experience 2026
Descubre la aventura única en Porsche Cayenne por los paisajes más impresionantes.

Día 1 – Marbella: El comienzo de la aventura
Miércoles, 25 de marzo
A las 17:30 nos reuniremos en el punto indicado por la organización. Es el primer paso oficial de esta experiencia: un momento clave para completar las verificaciones técnicas obligatorias, revisar documentación, recibir los dispositivos de navegación, balizas satelitales, dorsales, camisetas, tarjetas SIM y todo el material necesario para el raid.
Este día también sirve como primer encuentro entre los participantes. Se respira emoción, nervios y una energía especial: empieza algo distinto, una experiencia que va mucho más allá de la conducción. Durante el briefing de bienvenida se recordarán aspectos logísticos importantes y se compartirá un pequeño avance de lo que está por venir.
Tras este primer encuentro, cada participante se desplazará por su cuenta al alojamiento reservado por cuenta propia cerca del puerto de Algeciras. Al día siguiente, a las 07:00, comienza de verdad la aventura: embarcamos rumbo a Marruecos.

Día 2 – De Algeciras a Marrakech: comienza el viaje
Jueves, 26 de marzo
Tras madrugar y embarcar, se recogen los pasaportes y la documentación de los vehículos, que serán revisados y sellados a bordo. Al llegar a Marruecos y completar el paso fronterizo, es momento de cambiar moneda local, indispensable para moverse, especialmente en autopistas donde no se aceptan tarjetas ni euros.
Desde la frontera, cada grupo pone rumbo a Marrakech. Es un día largo pero emocionante, donde empieza a sentirse el cambio cultural, paisajístico y de ritmo. Aquellos que viajan en avión llegarán directamente al aeropuerto y tomarán un taxi (no incluido) hasta el hotel Gran Mogador Menara, donde les espera su Porsche Cayenne listo para arrancar.
Según la hora de llegada, será posible dar un paseo por Marrakech o simplemente descansar en el hotel. Mañana empieza la aventura en pista.

Día 3 – Marrakech – Alto Atlas – Dades: primer contacto con el Marruecos profundo
Viernes, 27 de marzo
Con el cuerpo descansado y la emoción en alto, abandonamos Marrakech para iniciar la travesía hacia el sur. Ascendemos por el Alto Atlas a través del mítico puerto Tizi n'Tichka, un trazado lleno de curvas y panorámicas que marca el inicio de nuestra verdadera inmersión en Marruecos.
La jornada combina tramos de asfalto con pistas off-road que nos alejan de lo convencional. Exploramos paisajes cambiantes, cruzamos valles ocultos y pueblos bereberes que parecen detenidos en el tiempo. Cada curva trae consigo un nuevo contraste: zonas verdes de altura dan paso a terrenos más áridos que anuncian el desierto.
La etapa finaliza en el Hotel Xaluca Dades, rodeado de formaciones rocosas. Una cena merecida y descanso en un entorno que nos recuerda que la aventura ha empezado de verdad.

Día 4 – Ruta circular: Gargantas, montaña y pura esencia del sur
Sábado, 28 de marzo
Hoy dejamos el equipaje en el hotel para disfrutar de nuestra etapa de "descanso", esta será circular con un recorrido espectacular. La jornada arranca subiendo por la serpenteante carretera de las Gargantas del Dades, un trazado estrecho y escarpado que ofrece algunas de las vistas más sorprendentes del viaje.
Desde allí, cruzamos la montaña por pistas off-road. Nos esperan tramos de tierra, caminos estrechos y paisajes infinitos, hasta conectar con las Gargantas del Todra.
Es un día ideal para disfrutar sin presión, parar para hacer fotos, contemplar y seguir explorando. Al finalizar la etapa, regresamos al Xaluca Dades con el cuerpo activo y la mente llena de imágenes imposibles de olvidar.
Día 5 – Rumbo al desierto: de Dades a Merzouga
Domingo, 29 de marzo
Una etapa "maratón", intensa y esperada. Dejamos el valle del Dades al amanecer para adentrarnos en el Marruecos más profundo: pistas off-road, paisajes lunares, hamadas y oasis son parte del menú. El objetivo es claro: llegar a Merzouga, a los pies de las dunas del Erg Chebbi.
El día se presenta técnico, con navegación constante y cambios de terreno. Hay opciones por carretera para quienes prefieran una ruta más tranquila, pero quienes opten por las pistas vivirán una jornada de pura aventura.
La llegada al desierto es emocionante: tras horas de travesía, aparecen las dunas doradas en el horizonte. Nos espera el Hotel Tombouctou, donde podremos contemplar el atardecer en la arena y prepararnos para el desafío que viene.

Días 6 y 7 – Erg Chebbi: conducción sobre arena, técnica y emoción
Lunes 30 y martes 31 de marzo
Dos jornadas completas dedicadas al desierto. Desde el hotel, con grupos reducidos y guías locales expertos, nos adentramos en las dunas del Erg Chebbi. El primer día es de toma de contacto: líneas suaves, subidas controladas, técnica básica y adaptación al terreno.
El segundo día sube el nivel. Nos enfrentamos a zonas más altas y exigentes. La conducción sobre dunas requiere precisión, control y lectura del terreno. Hay momentos de pura adrenalina y también pausas para contemplar el paisaje, tomar un té, compartir con el grupo y ver cómo el sol cae sobre el mar de arena.
Dos días inolvidables que combinan aprendizaje, aventura y disfrute en uno de los entornos más espectaculares del planeta.

Día 8 – Ríos de arena y cierre con altura
Miércoles, 1 de abril
Salimos del desierto por pistas rápidas, amplias y cambiantes. Hoy la navegación es crucial y la conducción se convierte en pura fluidez. Los llamados "ríos de arena" ofrecen diversión, reto y ese tipo de concentración que te atrapa por completo.
A medida que avanzamos, el paisaje cambia y ganamos altitud rumbo a uno de los alojamientos más especiales del viaje: el Hotel Xaluca Spa Aguelmame Sidi Ali, junto a un lago, rodeado de naturaleza.
Por la noche, se celebra la entrega de obsequios y reconocimientos. Es un momento para compartir, brindar y saborear el cierre de una experiencia vivida al máximo.
Día 9 – Vuelta a casa
Jueves, 2 de abril
La experiencia llega a su fin. Los que viajan en avión recorrerán unos 150 km hasta dejar el coche en Fes; los que vuelven por carretera, tendrán unos 500 km hasta el puerto de embarque.
Es el final del recorrido, pero no el de la historia. Lo vivido en este raid va más allá de los kilómetros: queda en la memoria, en las fotos y en las conversaciones que seguirán durante mucho tiempo.
Hasta la próxima.